Alec Ross cree en el poder de internet en manos de los ciudadanos. El asesor principal para temas de innovación de Hilary Clinton, secretaria de Estado de Estados Unidos, afirma que Twitter arrebata el control de las instituciones y lo pone al servicio de la gente. Asegura que así cayeron dos gobiernos en el mundo árabe.
Ross trabaja para el mandatario norteamericano Barack Obama desde la campaña presidencial de 2008, cuando la principal adversaria era su actual jefe, Hilary Clinton.
El funcionario sabe que las mismas herramientas de la red pueden ser usadas para el bien o para el mal y afirma que Estados Unidos está en alerta por las amenazas terroristas, que se potencian según él por el ciberespacio. “El aire, la tierra, el mar y el ciberespacio son campos de guerra”, dice.
Aún se sorprende con la velocidad y la penetración de la comunicación en línea. “Una de las personas más activas de Twitter es nuestro embajador en Japón, John Roos (@ambassadorroos), y él usó su cuenta para compartir informaciones del tsunami. Personas que jamás escribirían al embajador americano en Japón le enviaban tweets sobre lo que estaba pasando y por ser embajador podía usar esa información para conseguir respuestas de emergencias y atención a las personas".
Con la misión de predicar el libre uso de internet y enseñar cómo la diplomacia puede hacer uso de las nuevas tecnologías, Alec Ross, fue entrevistado en exclusiva por Terra en los estudios de São Paulo, Brasil.
A continuación, los principales puntos de la entrevista.
Las redes sociales e internet son componentes importantes en los movimientos, recientes, del mundo árabe. ¿Cómo analiza la repercusión de estos movimientos en la cultura política?
Una forma en que internet actúa es haciendo que ese poder de los gobiernos y grandes instituciones se traslade a los individuos y a las pequeñas instituciones. Internet cambia la forma como el poder es distribuido. En Estados Unidos eso fue bueno para Barack Obama.
Internet permitió a alguien relativamente nuevo en la política hacerse poderoso de una forma que no habría sido posible 10 o 20 años atrás. Lo que vemos en Medio Oriente es el poder yendo de Estados autoritarios para individuos, de una forma que considero profunda. Estas herramientas darán a las personas la habilidad para ser parte del cambio o de forzar el cambio. Si usted dijera seis meses atrás que las dictaduras en Egipto o Túnez serían expulsadas por personas, usando internet, ¿creería?
¿Ve una tendencia para Medio Oriente o América Latina? ¿Piensa que los cambios por presiones a través de la red van a ocurrir nuevamente?
Pienso que sí. A veces, el cambio será revolucionario y otras veces será pacífico, o hasta modesto. Pero los individuos ganarán poder. Vea Siria que está brutalmente azotando a su pueblo porque el gobierno no quiere reformarse. El presidente Bashar al Assad dice que quiere reforma, pero sus actos y las acciones de su gobierno no reflejan eso. Entonces, lo que los ciudadanos están usando es una variedad de medios, incluyendo internet, para divulgar las atrocidades que ocurren dentro del país. Los países tienen opción. Ellos pueden comprometerse con las personas en un proceso legítimo de reforma o tendrán dolores de cabeza intentando contener los cambios que los ciudadanos demandan.
No podrían detener las demandas cerrando internet, por ejemplo. ¿Y qué puede hacer la comunidad internacional?
Ellos están intentando hacer eso ahora. Bem Ali (Zine El Abidine Ben Ali, expresidente de Túnez) 'ciberatacó' a los ciudadanos que tenían cuentas en Facebook (el 19 por ciento del total de la población), intentando eliminar informaciones sobre los movimientos disidentes. En Egipto, Mubarack, simplemente cerró internet y las redes de telefonía móvil. Eso enfureció a las personas.
Dictadores pueden cerrar internet, pero si usted hace eso, es básicamente porque no valora la voz de su pueblo. Cuando Mubarak lo hizo la comunidad internacional se levantó. Los Estados Unidos se manifestaron públicamente y reservadamente. La comunidad europea también. Es una oportunidad para que Suramérica se sume también, porque la mayor parte de América del Sur - no toda, pero buena parte - es un ambiente de informaciones abiertas y de internet libre.
El poder de las redes sociales hace que sea más fácil para grupos terroristas reclutar personas y promover sus mensajes. ¿El gobierno de los Estados Unidos está trabajando para combatir el riesgo?
En el centro de la cuestión está un hecho muy importante: que internet puede ser usada por cualquiera, con cualquier tipo de intención. Lo que la red hace es amplificar lo que ya existe en el mundo concreto. El propósito de las webs, de la yihad es radicalizar jóvenes y presionar a musulmanes. Internet es tan, fácilmente, usada por personas predicando odio e intentando reclutar para el terrorismo, como para cualquier otro propósito. Lo que podemos hacer mejor es asegurarnos de que cuando esas personas pongan mensajes de odio, nuestros mensajes cuestionen la legitimidad de Al Qaeda, Hizbulah y otros que también están allá. Hilary Clinton suele comparar la red con la energía nuclear, que puede tanto abastecer una ciudad o destruirla. Internet es como el acero: puede ser usado para construir un hospital o un arma. Depende de quién la está manipulando.
Diez años después de los ataques del 11 de septiembre, ¿su gobierno teme un nuevo ataque, usando tecnologías?
Nosotros estamos alerta porque nuestras redes son vulnerables. Una de las cosas que nuestro secretario de Defensa hizo fue designar el ciberespacio como un campo de guerra. Eso significa que el aire, la tierra, el mar y el ciberespacio son lugares donde una guerra puede ser disputada.
Entonces, ¿ustedes están observando?
Sí, necesitamos hacerlo. Porque estamos siendo atacados todo el tiempo. Tenemos que tener nuestras ciberdefensas. Y usted no puede ser utópico sobre estas herramientas. Hay piratas informáticos, hay personas que propagan virus, códigos malignos en los sistemas. Yo desistí completamente de cualquier noción de privacidad en redes móviles. Simplemente parto del principio de que no tengo privacidad.
¿Cómo se puede observar, prevenir y luchar contra esos movimientos sin ser invasivo?
Es difícil. Yo, personalmente, con mi Twitter, mi Facebook, cuando hablo al celular, parto del principio de que es todo completamente transparente para el mundo entero.
¿Y todos deberían pensar así?
No. Infelizmente, yo tengo más publicidad que el resto de las personas. Estoy envuelto directamente con la agenda de la libertad en internet, del gobierno americano, y hay muchos países que no les gusta, y entonces no les gusto mucho. Por eso anoto que todas mis cuentas están comprometidas, con excepción de mi cuenta oficial del gobierno. Y es así como veo mi vida. Es terrible, pero es verdad.
Hablando de privacidad, el gobierno americano tiene una posición muy clara sobre Wikileaks, ¿pero como podrían las autoridades o las personas protegerse de las fugas de información sin, nuevamente, ser censuradores?
Creo que las personas deben poder hablar sobre lo que ellas quieran hablar. El problema con Wikileaks es que fue un robo. Un soldado de 22 años llamado Bradley Manning descargó de manera ilegal miles de documentos. Y ahora está siendo procesado por eso. No es diferente llevar un camión hasta un edificio, cargarlo con los archivos de otra persona e irse. Entonces, consideramos el acto del soldado Benning como un robo. Hasta este punto, es la única persona que viene siendo procesada en el caso Wikileaks y asumimos que será condenado.
Pero él no es el único culpable por la fuga de los documentos en la web...
Hay una investigación en marcha por el Departamento de Justicia de los Estados Unidos sobre eso, pero en este momento, la única persona procesada es Bradley Manning. Puede que no nos guste lo que Wikileaks hizo, distribuyendo esas informaciones, pero es una cuestión legal y cabe a los abogados determinar si ellos infringieron la ley o no. Y se quebraron la ley o no, no quiere decir que nos gusta eso. Tenemos que pensar en cosas mayores, como por ejemplo, cómo controlar información en un mundo cada vez más conectado.
¿Como lidiar con la transparencia?
Exactamente. Eso hace que todos nosotros pensemos en estrategias de 'gerenciamiento' de la transparencia, de informaciones en un mundo con redes, que son cada vez más transparentes.
¿Los diplomáticos americanos están siendo más cuidadosos después de Wikileaks?
Yo no vi ningún cambio.
¿No?
No. Hilary Clinton es una secretaria de Estado muy fuerte. Ella nos presiona para hacer nuestro trabajo. Y si tenemos miedo de hablar, de escribir, de digitar, no haremos nuestro trabajo.
Como el suyo, ¿otros gobiernos están lidiando con esa necesidad de transparencia?
En los Estados Unidos estamos intentando cambiar la configuración de “cerrado” para “abierto”. Dejar la mayor parte de nuestras informaciones abiertas como parte de la política de gobierno. Lo que el presidente Obama dice es que “toda la información que no es confidencial tiene que estar disponible al público”. En una forma en que las personas puedan crear aplicativos y herramientas para usar la información. Por ejemplo, si usted está buscando una casa, podrá ir al sitio de la agencia de protección ambiental y descubrir cuál es el nivel de polución en determinada dirección. Pero hay partes que tienen que ser cerradas. Yo no creo en la transparencia radical. No creo que cualquier comunicación entre diplomáticos deba pasarse por una cámara. Hay un derecho, que muchas veces es necesario, de mantener la comunicación privada fuera del alcance del público.
¿Hay resistencia a la apertura, dentro y fuera del gobierno?
Personas fuera del gobierno quieren eso.
¿Todos los sectores quieren apertura?
La mayoría, sí. Los ciudadanos americanos quieren que el gobierno sea conducido de manera pública, en lo posible. Dentro del gobierno el presidente Obama viene presionando bastante por eso. La mayoría de las personas quiere, pero hay otras que lo ven como un cambio de comportamiento. Y las personas tendrán, simplemente, que acostumbrarse.
Estuvo recientemente en el Congo y ahora en Brasil. ¿Ya fue a Asia, a Medio Oriente?
Sí, estuve en el mundo entero. En Indonesia, en Catar, en Baréin, en Siria... Una de las cosas importantes cuando Estados Unidos intenta liderar es que tiene una única bandera: libertad en internet. Entonces, vamos a todas las partes del mundo intentando usar la red en ese sentido, sea en un ambiente muy cerrado como Medio Oriente o en un ambiente abierto como Brasil.
¿Y cómo ese mensaje fue recibido en Medio Oriente?
Varía. ¿Sabe quién lo recibe bien? El pueblo.
Usted no habla directamente con el pueblo, habla con las autoridades...
Yo hablo con todo el mundo. Es bien recibido por el pueblo y a veces es bien recibido por los gobiernos, pero muchas veces, no. ¡Y todo bien! Creo que es importante para nosotros tener una bandera única y presionar a los gobiernos para abrazar la causa, y a las personas que participan. Es un mensaje importante: usted no puede gobernar un país si ignora a sus ciudadanos o no permite que ellos se comuniquen. Esto es particularmente verdad en países donde los derechos de las mujeres son reprimidos. No se tiene crecimiento económico si la mitad de la población está fuera de la fuerza de trabajo. ¿A los líderes les gusta oír eso? No. ¿Es la cosa correcta a decir? Sí.
¿A ellos no le gusta, pero cree que ellos entienden?
Ellos entienden de donde venimos nosotros.
No comments:
Post a Comment